Los cambios que se están realizando en Heineken – CCU al parecer son muy profundos. Se ha descabezado la gerencia técnica, el área que le daba sentido a la innovación, concepto recogido en la política de la empresa, ya no existe.
En realidad, las miradas se van a la cabeza de CCU, Patricio Jottar. Ya se había rumoreado la caída del CEO cuando Andronico Luksic intervino fuertemente por la pérdida de mercado de la marca Cristal.
En la Cervecera se sintió el cambio de mano gerencial, borrando de un plumazo lo que se había comenzado a implementar con mucha fuerza y por muchos años para colocar a la principal productora de cerveza de Chile a nivel de Clase Mundial, esto ya no existe, desaparecieron los leones y hoy, al parecer, desaparece el león.
¿Hacia dónde va la Cervecera?. Los trabajadores ya no saben para dónde va la micro. Trabajando a 12 horas para que no vuelva a ocurrir lo del 2014 cuando en plena temporada no había stock de cerveza, mientras los veraneantes argentinos y de todas partes del mundo solo querían probar la mano de nuestros maestros cerveceros.
Ya no existen esas reuniones donde Patricio Jottar bajaba del olimpo a comunicarse con la fuerza comprometida de sus trabajadores, hoy por hoy, un solitario gerente trata de trasmitir espíritu de cuerpo mientras descabeza la estructura que daba sentido a la cervecera, más de algún trabajador comenta; “cada mes nos miramos para ver quiénes son los que seguimos … llegará el día en que mis compañeros ya no me verán nunca más, después de haber entregado mi compromiso y una gran parte de mi existencia a esta empresa que solo me dejará una exigua pensión de menos del 40 % de lo que solía percibir como remuneración … no llegaré a sumar 70 años de trabajo para conseguir ganar lo que gana Andronico Luksic en un mes …”
Alguien está realizando un trabajo bien hecho por el bien de las personas (lo malo es que no sabemos para que personas) …
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