La negociación colectiva está dentro de un marco regulado por la ley. Si bien esta ley también establece un marco para la negociación de un convenio, esta es sustancialmente restringida, sobre todo en la defensa de ese convenio cuando existe incumplimiento por parte del empleador, ya que esta es una defensa individual, al quedar disuelto el “equipo negociador” al llegar a “acuerdo” con la empresa.
Hoy se ve este efecto en la Cervecera CCU Chile Ltda.. y, posiblemente en todas las empresas del holding CCU S.A.
RR.HH. está llamando individualmente a los trabajadores a firmar un acuerdo de “REBAJA DE REMUNERACIÓN” por IPC negativo.
Este dice que el acuerdo de reajuste semestral, por esta única ves, se realizará a 12 meses. Esto, para que no se vea reflejada la rebaja de sueldos en las liquidaciones de los trabajadores en este mes de junio.
Al transcurrir los 12 meses la empresa aplicará el 100 % del IPC, conteniendo el IPC negativo del primer semestre, lo que en el fondo, es una rebaja de sueldo barnizada.
Esto es una sinvergüenzura. Las prácticas matonescas y de mafiosos se están haciendo habituales en la empresa CCU S.A. manejada por la holandesa Heineken y la familia Lusick (Sociedad IRSA entre Quiñenco y la holandesa Heineken).
Los trabajadores, presionados por la situación laboral, se ven obligados a elegir entre lo JUSTO y lo ABUSIVO.
La dignidad humana tiene un precio que muy bien conocen los gerentes de CCU S.A.
Hoy se ve este efecto en la Cervecera CCU Chile Ltda.. y, posiblemente en todas las empresas del holding CCU S.A.
RR.HH. está llamando individualmente a los trabajadores a firmar un acuerdo de “REBAJA DE REMUNERACIÓN” por IPC negativo.
Este dice que el acuerdo de reajuste semestral, por esta única ves, se realizará a 12 meses. Esto, para que no se vea reflejada la rebaja de sueldos en las liquidaciones de los trabajadores en este mes de junio.
Al transcurrir los 12 meses la empresa aplicará el 100 % del IPC, conteniendo el IPC negativo del primer semestre, lo que en el fondo, es una rebaja de sueldo barnizada.
Esto es una sinvergüenzura. Las prácticas matonescas y de mafiosos se están haciendo habituales en la empresa CCU S.A. manejada por la holandesa Heineken y la familia Lusick (Sociedad IRSA entre Quiñenco y la holandesa Heineken).
Los trabajadores, presionados por la situación laboral, se ven obligados a elegir entre lo JUSTO y lo ABUSIVO.
La dignidad humana tiene un precio que muy bien conocen los gerentes de CCU S.A.
¡¡¡¡¡¡¡NO A LA REBAJA DE SUELDOS!!!!!!!
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